—Grupos de Cherry Lips

Alumnas de Primero

(11-14 años)

Son el primer paso para una educación de primera partiendo desde lo elemental. Se les enseña todo lo necesario para que al siguiente bloque tengan la experiencia necesaria para avanzar un peldaño dentro del instituto y lo que éste propone para el recibimiento a la juvenil y adulta. Como son consideradas pequeñas aún, el establecimiento pone mayor atención sobre ellas para mantenerlas en un ambiente óptimo de enseñanza, sin embargo, muchas de ellas no son lo que parecen bajo sus aspectos inocentes.

Alumnas de Segundo

(15-18 años)

El segundo bloque que las compone pretendía prepararlas para una vida adulta y laboral enseñándoles responsabilidades a otro nivel, carácter y formas de afrontar la vida, pero la adolescencia no siempre fue fácil y tanto vivirla como afrontarla es reto diario. Día a día se prestaba atención a las necesidades de las jóvenes que afrontaban la cruda adolescencia y se trataba de mantener estable el orden entre cruce de culturas por la apertura de proyectos de inclusión de alumnas de todo el mundo; pero ellas estaban empezando a marcar el paso de su ley.

Universitarias

(19-25 años)

Jóvenes adultas que ingresaron o se mantuvieron en Cherry para terminar sus estudios de las diferentes ramas laborales que proponían. Conviven en un gran establecimiento en el mismo campus que la academia de estudios primarios, pero la universidad funciona bajo otras normas un poco más estrictas acorde a la edad de las jóvenes. Aquí se empezó a implementar la mano dura para corregir aquellos desperfectos que se crearon dentro del camino estudiantil e imponían una norma fundamental para el bien común de las jóvenes: responsabilidad. No hay segundas oportunidades y el profesorado avanzado es quien pone las normas a la hora de impartir sus clases según lo acordado con el establecimiento.

Profesoras

(+25 años)

Encargadas de brindar su conocimiento a las estudiantes, sea académico o social. Ellas son la herramienta fundamental para preparar a las estudiantes a un mejor futuro, y en otros casos, la mala influencia.  Su palabra es la ley y son quienes deciden si las estudiantes están aptas o no para avanzar el siguiente peldaño en el instituto, así como ayudarlas o incentivarlas a mejorar por su propia cuenta. Quizás con una ayudita de más.

Consejo estudiantil

Son un grupo selecto de alumnas especialmente escogidas por sus compañeras para ser las intermediarias entre el profesorado y el alumnado, así como también fungen diferentes actividades importantes dentro del Instituto. Son las encargadas de dialogar sobre el bienestar de las alumnas y promover o incentivar a las actividades del instituto y que siempre se mantenga el orden en él. Nada se les escapa y siempre deben estar informándose de las movilizaciones de estudiantes para preservar el orden e informar luego al director.

Enfermeras

Encargadas de atender a las jóvenes en casos de emergencia que atenten con su salud. Deben siempre estar disponibles y todas sus herramientas de trabajo están ubicadas en la sala de enfermería o bien se les otorgará un maletín con todo lo necesario para atender de emergencia si están demasiado lejos de la sala. No pueden darse el lujo de no atender a ninguna joven porque la política del lugar establece no asociar conflictos personales con el profesionalismo, sin embargo la seguridad nunca ha puesto gran ojo y la confianza puede ser un arma de doble filo.

Seguridad

Como todo instituto, no solo basta con tener cámaras por doquier, también se necesita de especialistas en el rubro de la seguridad. Ellas velan por mantener a salvo a todas en el instituto y no dudarán en aplicar la fuerza bruta si así se lo requiere. Están capacitadas en el combate cuerpo a cuerpo y además aptas para manejar armas obteniendo así un permiso para sólo llevar dos tipos de armas.
Su función, además de mantener la seguridad, es corroborar que las estudiantes cumplan el horario y también regresen al instituto a determinada hora si deciden salir. Deben mantener siempre las normas.

Maids

Conocidas también como personal de limpieza, las maids se encargan no solo de mantener pulcro constantemente el lugar, sino también de ayudar y servir al personal y principalmente al alumnado y profesorado. Ellas son mujeres que se encargan de dar el ejemplo en cuanto a modales, pues son parte de un servicio estricto en el lugar que promueve a las jóvenes una suerte de modelo ejemplar en cuanto al comportamiento respetuoso, no a lo laboral. Aunque su comportamiento ha llevado muchas veces a despertar morbo y muchas de ellas a escondidas terminaban viéndose a escondidas con miembros del personal y hasta estudiantes.

Psicólogas

Su función en el instituto es como un apoyo emocional para quienes necesiten de un hombro profesional para que les escuche. Ayudan a las alumnas a sobrellevar problemas profundos como crisis emocionales, dudas, miedos, e intentan dar lo mejor de sí mismas y sus conocimientos en la psicología para ayudarles a encontrar el camino correcto por sí mismas.

Ciudadanas

Habitantes de la hermosa ciudad de Edimburgo que llevan su vida y día a día de diferentes formas. Trabajan en diferentes rubros y llevan una vida social totalmente normal superando los obstáculos sociales que se les presenta, sea por las llamadas clases sociales o los cambios continuos en la economía y política del país. Saben cómo sobrellevarlo, saben cómo vivir y su armonía es fundamental para que Edimburgo siga prosperando y creciendo como tal.

Delincuentes

Las actividades ilícitas dentro de la ciudad son algo tan natural como respirar. Hay una ínfima porción de la población que ajena a los lujos básicos de vida, buscan alternativas fáciles en violencia y hurto de quienes sí lo poseen para hacerse de esas recompensas que pudieran beneficiarles y mantenerlas dentro de un estatus relativamente óptimo. Pero no todas las delincuentes son de clase baja, claro que no, otras simplemente se dedican al rubro por placer o para hacerse llamar a sí mismas “cazarrecompensas”.

Mafiosas

Ser parte de la mafia no es nada fácil. Algunos grupos mafiosos se dedican a actividades para el bien propio mientras otros se dedican netamente a actividades ilícitas; al fin de cuentas toda actividad que realizan siempre está tachada de moralmente incorrecto y lejos de ser tachadas como delincuentes, ellas mantienen una reputación totalmente a parte por el miedo que podrían infundir entre sus semejantes y la población en general. Son mujeres de alto rango económico y con ello se hacen de un poder que las vuelve invulnerables a menos que guerras entre mafias comiencen a estallar.
Ellas trabajan dentro de diferentes ámbitos ilícitos como el tráfico de drogas, la trata de blancas, lavado de dinero, servicios de asesinatos entre otros; y tenerlas de enemigas no es una grata opción.

Cuerpo de seguridad

Mujeres encargadas de mantener el orden en Edimburgo y hacer valer las leyes hasta las más pequeñas. Abundan en numerosos estatus de la ley como policías de tránsito, policías generales y hasta agentes secretas de grandes organizaciones que velan por la seguridad de la nación.
Aunque muchas de ellas son fieles a las leyes constitucionales y el valor de lo correcto, muchas suelen dar el brazo a torcer gracias a sobornos y chantajes sin mencionar la corrupción que muchas corre secretamente entre esos pasillos en donde se respira una falsa fidelidad a lo políticamente correcto. Podrán mantenerse a salvo pero nada te garantiza que pronto dieran la espalda a cambio de dinero.

Prostitutas

Mujeres que exprimen y explotan sus encantos y bello cuerpo en el trabajo del placer carnal para su propia subsistencia. Ellas eligieron trabajar para un burdel o por su propia cuenta como damas de compañía para una noche o acuerdos pactados por generosas sumas de dinero que saldarían el precio de su figura. No son nada baratas muchas de ellas pero algunas han logrado explotar sus encantos muy bien como para terminar mezclándose con diferentes grupos mafiosos.

Asesinas a sueldo

Para ellas la muerte tiene un precio y no es nada barato. Pueden encargarse de numerosos problemas y de quien fuese si obtienen su suma general de dinero sobre la mesa sin un centavo menos. Frías, calculadoras, no les tiembla el pulso a la hora de saldar cuentas ajenas tras haber recibido su paga y ofrecen sus servicios en puntos de la ciudad en donde se aseguran de que nada arruinará su carrera.
Se mantienen en las tinieblas, huyendo de la ley aunque algunas de ellas hayan tenido contacto directo y hayan prestado favores alguna vez a la tan orgullosa seguridad de Edimburgo. Son imparables y siempre se mantendrán como nómadas por la ciudad.